martes, noviembre 14, 2006

Solo ella

CUALQUIERA EN SU LUGAR hubiera escogido sobrevivir a los suyos, a los que son de su propiedad; todo lo que conlleva triunfos e ilusiones; alegrías y emociones; festejos y felicidades. Solo lo que le pertenece: Hijos, esposo, un hogar.

Pero ella no, ella se aferró al amor más humano, al que se dan sin reservas, al que estrangula y no duele, al que cala y no se siente, al que carcome y no se percibe. Y es que cuando el corazón lo dicta, así es, sin más ni más lo sigues, tal como la flecha sigue a su presa sin oportunidad de fallo. Así ella consagró su vida y su amor hacia su madre enferma, directo y sin reparos.

Y aunque los otros no vean, porque ciegos ante sus carencias se muestran, porque sus ruegos y sus gritos internos son mudos a sus oídos. Como si eso no le afectara, ella devuelve mimos y cuidados a quien le dedicó su tiempo y cariño cuando aún no se bastaba ella sola.

No habrá tardes de ocio entre amigas, no habrá tiempo para telenovelas, no habrá siestas vespertinas, estas se han vertido a noches, días y tardes aciagos de rutina y hartazgo.

Con la pesadez echada a la espalda, y sin la más mínima queja, ha cambiado sus ropas por harapos, sus perfumes por olor a fármacos, sus tiempos para la galantería femenil por prisas y citas a los hospitales, y así, sin proponérselo, de la noche a la mañana su vida se extendió a la de otro ser, ahora son una sola, ahora viven, mueren y trascienden dos.

¿Quién pretende juzgarla? ¿Quién se atreve a objetarla? Nadie, pues nadie es capaz de entregarse así, de arrancarse así la vida de una sola tajadura, de olvidarse de comodidades; de ocupar su vigor en alguien ajeno a uno mismo. Porque nadie, ni yo mismo, es capaz de sostener la mirada y erguir su cabeza ante tal ejemplificación del amor.

Con todo mi amor y profundo respeto a mi hermana Rosalinda, por dedicarse a cuidar a nuestra madre ya envejecida.

José Luis de la Cruz Vallejo
D. R.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola..te escribe la dulce Jelen . y aunque no soy critica de arte.. este te kedo muy bonito, sobre todo que suerte que puedes escribir asi de tu hermana... congratulaciones...a ella..y a tu mama... seguire leyendo okeei..?... tarde pero segura..

José Luis dijo...

Hola Dulce Jelen!!!
Se que te gusta leer mis textos, lo cual agradesco infinitamente; más que poder escribirle a mi hermana, es poder cecírselo en persona, y tener una madre como la que tengo. A Dios gracias.

Enzo dijo...

CONFESIÓN

No hay amor más sincero, que el se ofrenda a la sangre. Lástima que ahora, no pueda decir lo mismo que tú plasmas en la pantalla... La mujer que por hermana he tomado, lo es todo para mí (menos mi amor), es mi familia... Qué dolor, es dar cuenta que ya no somos lo que alguna vez deseamos ser ambos: como hermanitos desarraigados unidos por daños recíprocos, que hoy, se disipan con el humo de las horas...