miércoles, febrero 21, 2007

Brevedad



UN epitafio nuevo.
Una apretada fosa.
Un corazón convulsivo.
Una lanza que se cruza.
Una cadena rota.
Un suspiro desahogado.
Unos brazos que consuelan.
Un atrás que ya no vuelve.
Un olor a quebranto.
Un amigo que no falla.
Un violín que llora triste.
Una lágrima que brota.
Un adiós definitivo.
Una hija inconsolable.
Un hermano arrepentido.
Un tesoro que se pierde.
Una rosa que es perenne.
Una madre insustituta.
…Una vida ya extinguida.


José Luis de la Cruz Vallejo
®

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!!
Por aquí de nuevo. Saludos, ya no hay palabras para decirte lo lindo que escribes, esta no es la excepción.
SALUDOS

Anónimo dijo...

Hola, no es la primera vez que leo algo tuyo, y cada vez me agradan más.. ADELANTE con esto..
saludos!!
B.J.

Anónimo dijo...

ya sé a quién se la escribiste esta, y pues si, es tierno de tu parte, ojalá y se recuperen pronto tus amigos.
M. A.