
Es como tratar de interceptar a la lluvia humedeciendo mis labios
Detallar a qué sabe tu lengua acariciando la mía.
Explicar el contacto de la menta sobre una piel sedienta
Y satisfacer los cinco sentidos con solo rozar tu boca.
Fue conferir al poeta entrometerse en tu aliento,
Como sentirse abrigado en abril, siendo primavera.
A saciar la sed que provocas cuando no se siente el viento,
Y sentirme naufragar descubriendo mil deseos.
Me supo a anís y licor del bueno
Me supo a mar y deseo
A garrafas de agua dulce
A ternura colgada a tu cuerpo.
Creo que a eso… a eso supo tu beso.
José Luis de la Cruz Vallejo
3 comentarios:
José Luis, ¿Dónde estaaaabaaaas? ¡Qué gusto leerte después de tanto tiempo!
Un beso casto y un abrazo desde Tlalne.
Besos que saben a gloria
de donde nace la euforia
por haber creido perdida la memoria
por haber encontrado la verdad
y por fin derrotada a un lado la soledad.
Bien hallado me encuentro de nuevo por estas latitudes.
Un abrazo enorme con la vieja esperanza de volver a recalar en este lugar de quien así te saludo
Blas, el de Lezo
Hola José Luis!
Qué sorpresa volver a encontrarte! Un gusto, en verdad. Lindo poema... cargado de emotivas sensaciones ;)
Un abrazo fraterno, desde Chile.
PD: Si de cambios se trata, te cuento que hace mucho, dejé de ser "Roclates", lo que nunca ha cambiado, ha sido el nombre de mi blog: "Más allá del Séptimo Cielo", vale?
Besos amigo.
Publicar un comentario